Mi vida ha girado siempre alrededor de la actividad física y la enseñanza. Hasta la avanzada juventud estuve practicando danza y luego encontré placer en la carrera, la natación, el esquí… Me hice maestra de Educación Física y ejercí 12 años hasta que una lesión en la espalda me tuvo dando vueltas de especialista en especialista…
En el año 2003 la vida me llevó a probar una clase de pilates. El flechazo fue instantáneo. Desconocía el método pero experimentar los beneficios que me aportaba y sentir una mayor calidad de vida me llevó a pedir una excedencia en la escuela donde estaba trabajando y replantearme mi trayectoria profesional y personal. Me formé como profesora de pilates, viajé a EEUU para conocer a «los maestros» y aquí sigo: Enamorada del método sigo, aprendiendo de los mejores sigo, mejorando mi enseñanza sigo y tratando de difundir el método de la manera más respetuosa y sincera que sé. Porque es la que me ha funcionado. Porque es la que me hace feliz.