En las últimas décadas, la esperanza de vida ha aumentado hasta los 80/90 años.
La vejez por tanto no es una enfermedad sino un proceso natural en el ciclo natural VIDA-MUERTE-VIDA que hay que llevar de la mejor manera posible.
Pilates es un método antiedad muy eficaz ya que ayuda a combatir la pérdida de masa muscular y de flexibilidad propia del paso de los años. A partir de los 40 años, los huesos sufren
de desmineralización, un 15% en los hombres y un 30% en las mujeres; el medio más útil para prevenirlo es el ejercicio físico continuado y moderado, como el que ofrece Pilates ya que incide
en el desarrollo de la musculatura profunda; la tonificación de esta musculatura tiene un efecto directo sobre la estabilidad de las articulaciones, ya que permite que la musculatura grande
se relaje, reduciendo así la tensión articular y aumentando la amplitud de movimientos.
Una de las zonas más beneficiadas por la práctica del método Pilates es la columna. La tonificación de los músculos más pequeños, los intervertebrales, favorecen la adopción de una postura correcta y una espectacular mejora de la movilidad tanto en calidad como en cantidad.
Los grupos musculares más profundos y por lo general más débiles, se tonifican y activan permitiendo que los más superficiales y grandes, normalmente muy tonificados, se relajen.
Ello reduce el riesgo de sufrir dolor de espalda.